Antes de ayer mi amigo Juan discutió con un conocido mío. Se empezaron a insultar. Juan sabía un secreto de Miguel pero si le decía algo ofensivo sobre este, se iba a enfadar más y no podrían hacer las paces, que era lo que mi amigo deseaba. Se sentía indefenso, enrabietado, estaba harto de aguantar los insultos del zoquete de Miguel sin poder defenderse. Pero dio hecho ese esfuerzo con tal de seguir llevandose medianamente bien con él.
Juan me dijo que no aguantaba más, pero tenía que hablar con Miguel sin alterarse y así poder hacer las paces, se habian enfadado por una tonteria y no quería perder una amistad de tantos años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario