A todo gas Tokio Race (RESUMEN)
Esta película trata de un chico que es muy malo estudiando, se porta mal, corre en carreras de coches, alguna vez tiene que ir a la policía…, sus padres están divorciados. El chico vive con su madre pero esta se cansa de estar siempre en la policía sacándolo de sus problemas… y le manda a vivir a Tokio con su padre.
Al principio se llevan mal porque el chico no aprecia a su padre, que se marchó dejándoles abandonados a él y a su madre; al final se empiezan a llevar bien. También consigue ganarse el respeto en Tokio como conductor y consigue una guapísima novia.
Critica de la película
Es una gran película, los efectos especiales son excelentes, el argumento me encanta, porque ahora en estos tiempos lo que le pasa al chico nos puede pasar a cualquiera de nosotros, que sus padres se divorcien que nos metamos en problemas.
Me parece un poco mal como lo tratan cuando llega a Tokio. La gente no se lleva bien con él pero hay una chica que lo ayuda y al final acaba siendo su novia.
A la gente que conozco esta película le ha encantado y están deseosos de que salga la siguiente parte ya que ha despertado en ellos intriga de como va a ser la siguiente, si van a seguir actuando los actores de la película y, aparte, porque les gusta el ruido del motor, la carreras callejeras… en definitiva les gusta mucho este tipo de películas.
Aunque no creo que sea muy buena para la gente adolescente ya que a lo mejor quieren guiarse por la película y convertirse en arriesgados pilotos que se juegan su vida y la de los demás por una tontería.
viernes, 22 de febrero de 2008
viernes, 15 de febrero de 2008
EL INFIERNO
Llegué ya hace unos meses, esperaba que todo fuese terrible, aburrido, que pasaría miedo, tendría miedo, seria espantoso. Pero es todo lo contrario me estoy integrando muy bien y no se como ya hice unos cuantos amigos.
El primer día que llegue me dio la mala espina de que todos estaban hablando de mí y yo para no meterme en problemas en la presentación al infierno me contuve aunque me fue muy difícil ver a toda la gente cuchicheando y señalándome con el dedo , era lo que más me jorobaba de la vida toda la gente me señalaba en la vida real y todo por haber dejado a mi mujer sola porque se inventaba supuestos malos tratos y ya al ver a toda la gente todos los días igual me decidí a matar a todas las personas que me señalasen acusándome de algo y por eso estoy aquí . De tanto matar fui condenado a la pena de muerte y desde que me cortaron la cabeza aparecí aquí.
Me sorprendió este lugar era todo rojo y negro , con demonios haciendo castigos para la gente que se portase bien allí , de repente se me apareció Satanás era delgado con un gran rabo , con muchos músculos , seguro de si mismo , parecía co0omo si todo esto fuese de su propiedad y efectivamente era así toda la gente le pedía consejos a él , le tenían respeto , era como un especie de policía que culpase a la gente que se portase bien allí .
Se me acercó y comenzó a preguntarme que porque estaba allí, yo con algo de miedo le conté lo ocurrido en ola vida real y el me felicito por mi reacción. Me sentí satisfecho por ello porque notaba que a Satanás también le molestaba la gente así.
Me llevó con el a su casa todo llena de fuego rojo parecido al parque donde estaban todos los demás demonios pero con mas lujo.
Me invitó a participar en su equipo para una especie de juegos olímpicos, yo atemorizado por lo que me podría pasar si le decía que no le conteste que si el me llevo a una sala donde me explico las reglas contra quienes competiríamos y los juegos que haríamos. Me entrene dos semanas con todos mis compañeros.
El día de la actuación ganamos en el voleibol con bolas de fuego en el brilé también con bolas de fuego y en muchos juegos mas, al final recontaron los puntos y ganamos por paliza.
Por eso ahora estoy a mis anchas viviendo en el infierno era como un político allí, me siento mejor aquí en que en la vida real.
El primer día que llegue me dio la mala espina de que todos estaban hablando de mí y yo para no meterme en problemas en la presentación al infierno me contuve aunque me fue muy difícil ver a toda la gente cuchicheando y señalándome con el dedo , era lo que más me jorobaba de la vida toda la gente me señalaba en la vida real y todo por haber dejado a mi mujer sola porque se inventaba supuestos malos tratos y ya al ver a toda la gente todos los días igual me decidí a matar a todas las personas que me señalasen acusándome de algo y por eso estoy aquí . De tanto matar fui condenado a la pena de muerte y desde que me cortaron la cabeza aparecí aquí.
Me sorprendió este lugar era todo rojo y negro , con demonios haciendo castigos para la gente que se portase bien allí , de repente se me apareció Satanás era delgado con un gran rabo , con muchos músculos , seguro de si mismo , parecía co0omo si todo esto fuese de su propiedad y efectivamente era así toda la gente le pedía consejos a él , le tenían respeto , era como un especie de policía que culpase a la gente que se portase bien allí .
Se me acercó y comenzó a preguntarme que porque estaba allí, yo con algo de miedo le conté lo ocurrido en ola vida real y el me felicito por mi reacción. Me sentí satisfecho por ello porque notaba que a Satanás también le molestaba la gente así.
Me llevó con el a su casa todo llena de fuego rojo parecido al parque donde estaban todos los demás demonios pero con mas lujo.
Me invitó a participar en su equipo para una especie de juegos olímpicos, yo atemorizado por lo que me podría pasar si le decía que no le conteste que si el me llevo a una sala donde me explico las reglas contra quienes competiríamos y los juegos que haríamos. Me entrene dos semanas con todos mis compañeros.
El día de la actuación ganamos en el voleibol con bolas de fuego en el brilé también con bolas de fuego y en muchos juegos mas, al final recontaron los puntos y ganamos por paliza.
Por eso ahora estoy a mis anchas viviendo en el infierno era como un político allí, me siento mejor aquí en que en la vida real.
LAS REBAJAS
Eran las dos de la tarde, e disponía a ir a mi comercio para hacer los últimos retoques.
Cuando estaba doblando la esquina, vi una marabunta de mujeres peleándose para ver quien entraba primero en la tienda y así poder coger lo más bonito. Por lo menos había medio Ferrol.
Intenté esquivar a las chicas pero no dejaban ni el paso de un mosquito, gritaban, empujaban…Por eso me vi obligado a gritar que se callasen, que la tienda se abría a las cinco y que me dejasen pasar.
Las malas caras de las mujeres me hicieron ir de prisa , parecían leonas y yo su presa.
Abrí la puerta y alguna quería entrar pero yo lo impedí.
Dejé mis cosas en el mostrador y comencé a pensar que necesitaría a dos o tres personas más para que me ayudasen. Llamé a mis hermanos y ellos aceptaron ayudarme.
Les pasó algo parecido que a mi pero al final dieron entrado, los abracé y les besé dándoles las gracias.
Hablamos cinco minutos y nos dispusimos a poner los quilos de ropa en las estanterías, colocar carteles, barrer, poner percheros…
Cuando acabamos eran las cinco menos diez y ya estaba todo listo pero faltaba poner los puestos en la tienda. Grite: Marisa a los roperos; Tamara, conmigo en esta planta;
Miguel, en la planta de arriba.
Todos ya en nuestros puestos, me dirigí hacía la puerta y comenzó el asalto. Abrí la tienda y me refugie corriendo detrás del mostrador. Ellas corrían y gritaban para coger el mejor pantalón, camiseta, etc.
En el transcurso de la tarde las chicas se calmaron pero la ropa seguía saliendo por la puerta, no había tiempo de reponer, a las ocho cerramos la tienda. Parecía un desierto del oeste con bolas de paja volando por la tienda.
La caja estaba a tope y había escasez de ropa por eso mañana por la mañana no podré abrir para reponer con el pedido que llega. Estoy cansado, no tengo ganas de hacer nada más, me voy a casa a descansar para estar con energías para escapar y aguantar a estas fieras que parecía que estaban en celo.
Cuando estaba doblando la esquina, vi una marabunta de mujeres peleándose para ver quien entraba primero en la tienda y así poder coger lo más bonito. Por lo menos había medio Ferrol.
Intenté esquivar a las chicas pero no dejaban ni el paso de un mosquito, gritaban, empujaban…Por eso me vi obligado a gritar que se callasen, que la tienda se abría a las cinco y que me dejasen pasar.
Las malas caras de las mujeres me hicieron ir de prisa , parecían leonas y yo su presa.
Abrí la puerta y alguna quería entrar pero yo lo impedí.
Dejé mis cosas en el mostrador y comencé a pensar que necesitaría a dos o tres personas más para que me ayudasen. Llamé a mis hermanos y ellos aceptaron ayudarme.
Les pasó algo parecido que a mi pero al final dieron entrado, los abracé y les besé dándoles las gracias.
Hablamos cinco minutos y nos dispusimos a poner los quilos de ropa en las estanterías, colocar carteles, barrer, poner percheros…
Cuando acabamos eran las cinco menos diez y ya estaba todo listo pero faltaba poner los puestos en la tienda. Grite: Marisa a los roperos; Tamara, conmigo en esta planta;
Miguel, en la planta de arriba.
Todos ya en nuestros puestos, me dirigí hacía la puerta y comenzó el asalto. Abrí la tienda y me refugie corriendo detrás del mostrador. Ellas corrían y gritaban para coger el mejor pantalón, camiseta, etc.
En el transcurso de la tarde las chicas se calmaron pero la ropa seguía saliendo por la puerta, no había tiempo de reponer, a las ocho cerramos la tienda. Parecía un desierto del oeste con bolas de paja volando por la tienda.
La caja estaba a tope y había escasez de ropa por eso mañana por la mañana no podré abrir para reponer con el pedido que llega. Estoy cansado, no tengo ganas de hacer nada más, me voy a casa a descansar para estar con energías para escapar y aguantar a estas fieras que parecía que estaban en celo.
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